El Gran Cubo

Presentado por J Sharkmann

¡Una fatalidad!, aquello que no pertenecía, no era creado o definido por El Gran Cubo, estaba condenado a ser un intruso, una disonancia en el concierto de la creación, por lo que se fue acercando a la parte inferior del cubo para destruirlo, y destruirse a sí mismo en el proceso, desencadenando la creación de nuestro universo, la gran explosión, el Big Bang.

Finnegan y yo, como mitades separadas por esta gran fisura, cada uno con sus experiencias, conocimientos y perspectivas únicas, éramos el reflejo del otro, las dos caras de una misma moneda cósmica. La dualidad de nuestra existencia estaba conectada a un nivel más profundo de lo que podríamos comprender.

Nuestro encuentro no fue casualidad; fue un reencuentro de mitades perdidas en el vasto tejido del multiverso. Ahora, enfrentábamos la realidad de nuestra conexión y la responsabilidad que llevaba consigo. El virus, con su capacidad para afectar nuestras mentes y cuerpos, era una herramienta para recopilar experiencias y conocimientos de ambos lados de la fisura.

La pregunta ahora era: ¿cómo íbamos a lidiar con esta revelación? ¿Cómo usaríamos nuestra comprensión de la verdad para influir en el destino de nuestros respectivos universos? Nuestro viaje apenas comenzaba, y el camino que teníamos por delante estaba lleno de misterios, desafíos y decisiones cruciales.

Finnegan y yo nos embarcamos en una odisea interdimensional, explorando los límites de la realidad y descubriendo los secretos que se ocultaban en las grietas del multiverso. La dualidad se convertía en nuestra fuerza, y el conocimiento era nuestra guía mientras avanzábamos hacia lo desconocido, dispuestos a desentrañar los enigmas que conectaban nuestras mitades separadas.

En el viaje que teníamos por delante, nos enfrentaríamos a adversidades inimaginables, conoceríamos seres de otras dimensiones y descubriríamos verdades más allá de nuestra comprensión. Cada paso que tomábamos resonaba en la fisura cósmica que nos unía, y cada elección que hacíamos tenía el potencial de alterar la realidad misma.

Así comenzaba nuestra epopeya, dos mitades entrelazadas en un destino compartido, explorando los rincones más profundos del cero verso, donde las posibilidades eran infinitas y las respuestas solo llevaban a más preguntas.

De 2020 hasta junio de 2023 vivimos la declarada pandemia mundial, aceptada y patrocinada por la gran mayoría del planeta.

¿Qué es? ¿que hizo? ¿a cuantos mato?, convirtió, desapareció, nadie lo sabe, las cifras, todas son altamente cuestionables.

Si existió no, si es un virus o un estado mental, o incluso un chip biológico injertado, nadie puede corroborarlo, científicos cercanos me sugieren lo mismo que el menos versado de los simios: lo que el gobierno o la OMS diga.

Sin embargo, el aislamiento, la paranoia, las vacunas y el cubrebocas eran reales, si sucedieron, algo estaba rondando allá afuera.

Finnegan, un sobreviviente habitante de entre dos siglos que apenas se entreven, rebelde cuestionador adoctrinado inconforme, preguntón enamorado, es la mitad de un eslabón en una historia entre millones que sucedió durante la primera pandemia del siglo XXI.

Sobreviviente a varios contagios y variedades del COVID, se transforma y recibe un “upgrade” por parte o como consecuencia del virus, junto con su amigo y un desconocido llega a una explicación casi verosímil, atando cabos, uniendo datos, experiencias cercanas a la muerte y…

Lacroix
Un francés por herencia de bisabuela, la cual solo fue el apellido, terco, necio, y preguntón.
Por accidentes de la vida, su suerte es buena, pero lo lleva por caminos extraños, y a situaciones inverosímiles.

Hombre en la taberna

Un marginado, poseedor de verdades que se ansían en momentos en que no pueden entenderse. Dosifica palabras en los momentos que se necesitan.